Qué hacer cuando las deudas se vuelven impagables
Suele suceder que, al más mínimo retraso del consumidor, las empresas de crédito y financieras apliquen intereses altísimos al deudor. Incluso mostrando voluntad de cancelar la deuda, los planes de pago que se ofrecen pueden distar de las posibilidades del consumidor. ¿Cómo sabemos si nos están cobrando bien y reclamar en caso contrario? La historia es conocida. A veces pasa que una persona es despedida de su trabajo, sale de garante a un tercero o directamente no puede afrontar el pago de sus deudas, por lo cual las retoma más adelante. Sin embargo, los bancos y financieras suelen ser impiadosos y enseguida aplican fuertísimos intereses al deudor. Lo primero que intenta hacer el consumidor es un plan de pagos, muchas veces por teléfono y frente a aprietes o amenazas de embargos de bienes o de sueldo. Aquí comienza el error más común: pactar un plan de pago por teléfono es escribir sobre el aire: a las palabras se las lleva el viento y puede acarrearle más dolores de cabeza. Par